Dilatación neumática de acalasia: caso clínico y descripción de la técnica (M. Estévez)

diciembre 18, 2011

CASO CLÍNICO:

Paciente mujer de 76 años de edad con antecedentes de HTA y acalasia diagnosticada en 1998 (confirmación manométrica). Rehusó en ese momento dilatación forzada del cardias por el riesgo de complicaciones. En tratamiento con nifedipino, hierro oral, omeprazol, ácido fólico y codeína. En el último año se ha acentuado la disfagia (tanto a sólidos como a líquidos), con importante pérdida de peso, tos crónica de predominio nocturno y anemia ferropénica con SOH +. Se realiza seriada EGD que demuestra un importante megaesófago con ausencia de contracciones primarias con afilamiento distal a nivel de cardias, regular. La gastroscopia aprecia una gran dilatación esofágica con restos alimenticios abundantes sin apreciar lesiones en la unión GE, la cúal se franquea con relativa facilidad al empujar con el endoscopio. La colonoscopia únicamente encuentra dos pequeñas angiodisplasias en el ciego. Se plantea dilatación neumática del cardias que se realiza sin complicaciones, con franca mejoría de la disfagia.

COMENTARIOS:

La acalasia es un trastorno motor esofágico primario poco frecuente que cursa con disfagia lentamente progresiva a sólidos y líquidos. El diagnóstico se sospecha por la clínica y los hallazgos radiológicos y endoscópicos, pero la confirmación se realiza con la manometría esofágica. El tratamiento habitual de primera elección suele ser la dilatación forzada del cardias, ya que los tratamientos médicos suelen ser poco efectivos. En los hombres e menos eficaz que en las mujeres. El número de dilataciones necesarias para controlar la enfermedad es de 1-3.
De las diferentes técnicas utilizadas, la mas extendida es la dilatación neumática con balones de 30-35-40 mm. Nosotros usamos los balones Rigiflex II de Boston-Scientific, que tienen 4 marcas radiopacas (una correspondiente al extremo distal del balón, otra en el centro, una tercera en el extremo proximal y la cuarta un par de cms por encima de ésta). Inicialmente se realiza una gastroscopia insertando por el canal de trabajo una guía superrígida de 0.035-0.038″ hasta el antro gástrico. Se retira el endoscopio dejando la guía. A continuación se introduce sonre la guía el balón Rigiflex elegido (normalmente de 30 o 35 mm) y de forma combinada (control fluoroscópico y endoscópico) se realiza la dilatación a la una presión ligeramente inferior que las recomendaciones del fabricante. En el control fluoroscópico, se toma como referencia el hemidiafragma izquierdo, dejando la 2ª marca a dicho nivel. La duración de la dilatación es de 1-3 minutos, sin encontrar claras diferencias en el resultado clínico. Las complicaciones mas comunes son la hemorragia y la perforación. Ésta última tiene una frecuencia del 0.5-3 %, con consecuencias potencialmente graves. Por ello es muy importante revisar exhaustivamente el desgarro producido por la dilatación y si hay dudas de perforación, colocar una prótesis esofágica completamente recubierta, la cúal tiene muy buenos resultados.

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