Se presenta el caso de un paciente de 76 años con cole-coledocolitiasis al que se le practica una CPRE. Cuando nos situamos en el área papilar, la ampolla de Vater no se visualiza. Hay un pliegue por encima de la teórica área papilar (2ª porción duodenal) que a modo de faldón, junto con un pequeño divertículo tipo A de pequeño tamaño, ocultan la papila («papila oscura»), En estos casos, lo normal es ponerse nervioso y comenzar a insuflar aire e introducir-sacar el endoscopio. Lo asonsejable es precisamente hacer lo contrario: insuflar lo menos posible (de hecho es mucho mejor aspirar), tener paciencia y traccionar del vértice inferior del área donde suponemos se encuentra la papila. De esta forma se consigue en muchos casos exponerla y conseguir la canulación.
Se presenta este caso para demostrar la utilidad de un CAP en la mucosectomía de lesiones planas o ligeramente elevadas en determinadas localizaciones del colon como suele ser el colon derecho y especialmente el ciego. En este paciente con una lesión neoplásica precoz de unos 2 cm en el polo cecal con morfología IIa y extensión lateral granular (LST-G), inicialmente (por las prisas de agenda) se intentó la mucosectomía sin el uso del capuchón. Aunque en la inyección submucosa usamos nuestra nueva formulación a base de glicerol, que de forma clara, mantiene el habón mucho mas tiempo que el SSF al 0.9 %, se llega a un punto donde no podemos atrapar los fragmentos centrales de la lesión. Decidí entonces extraer el endoscopio y colocarle un capuchón. Esto fue crucial para poder resecar por completo la lesión. Mi conclusión por lo tanto es muy clara: siempre que se pueda, hay que usa un capuchón para la mucosectomía de lesiones precoces neoplásicas del colon, especialmente si están localizadas en el colon derecho, son lesiones planas o hay retracciones cicatriciales por intentos fallidos previos de resección mucosa.