CASO CLÍNICO: Se presenta el caso de una paciente de 67 años con antecedentes de una neoplasia de colon (estadio IV) con 2 metástasis hepáticas que fueron tratadas quirúrgicamente en 2008 con posterior tratamiento oncológico. Ingresa por cuadro de ictericia, coluria y prurito de una semana de evolución. En la exploración física destaca la ictericia referida sin otras alteraciones. En la analítica practicada destaca: GOT 122 UI/L, GPT 245 UI/L, GGT 1029 UI/L, FAT 698 UI/L y BRT 16 mgr /dl a expensas de la fracción directa. Los marcadores tumorales eran normales. En la ecografía practicada se aprecia una LOE de 6 x 4.6 cm en segmento VIII de dudosa etiología (cambios postquirúrgicos vs metástasis) junto a una dilatación importante de la vía biliar intrahepática en ambos lóbulos. CPRM: franca dilatación de la vía biliar intrahepática difusa con masa en el segmento IVb que comprime/infiltra la confluencia biliar. Probable recidiva metastásica en el segmento VIII hepático. Se decide realizar CPRE para drenaje biliar, dilatándose la confluencia (rama derecha e izquierda) sin usar contraste. Aunque la idea final era colocar una prótesis plástica doble (ambos conductos biliares), una pérdida de la guía en el conducto izquierdo, nos obligó a colocar una…
CASO CLÍNICO Y EVOLUCIÓN: Paciente varón de 45 años de edad con antecedentes de espondilitis anquilosante (tratamiento con AINES), fumador de 20 c/día, que acude a urgencias por dolor supraumbilical con perfil biliar de 7 horas de evolución acompañado de ligera coluria. A le exploración fisica por parte del cirujano e internista de guardia, destaca un tinte subicterico con dolor a la palpación en epigastrio e HD, siendo el signo de Murphy + para ambos. Cuadro compatible con cólico biliar simple una semana antes. En la analítica realizada en urgencias no hay leucocitosis ni neutrofilia, destacando una hipertransaminemia franca (GOT 197 UI/L, GPT 653 UI/L, GGT 593 UI/L, FAT 201 UI/L con BRT 2.23 (BRD 1). Se practica ecografía abdominal urgente, donde se aprecia una vesícula distendida con abundante barro biliar, sin dilatación de la vía biliar intrahepática ni del colédoco. Con el diagnóstico de cólico biliar complicado, ingresa a cargo de digestivo. A los 6 días del ingreso, el paciente empeora, desarrollándose un cuadro clínico con dolor epigástrico intenso irradiado a HD y nauseas con algún vómito ocasional. En la exploración fisica destaca un abdomen distendido, con defensa voluntaria, sin irritación peritoneal con un signo de Murphy dudoso. Analíticamente se aprecia una…
COMENTARIOS: Nos encontramos ante la lesión mas común encontrada en el estudio con cápsula endoscópica: las angiodisplasias. En este caso se trata de una paciente de 80 años con melenas recidivantes y antecedentes de DM mal controlada, cardiopatía isquémica e IRC leve. La gastroscopia mostraba una gastritis papulo-erosiva antral leve y en la colonoscopia se observó una angiodisplasia en ciego que se termocoaguló con gas argón. Ante la persistencia de las melenas y la anemización progresiva con aumento de los requerimientos transfusionales, se decidió realizar el estudio actual con cápsula endoscópica. Otra cuestión es si es coste-efectivo plantear un tratamiento endoscópico de las lesiones con enteroscopia de doble balón p.e. Cada caso habrá que individualizarlo.
Hace dos años exactamente, Juanga estaba aún en nuestra unidad. En esa época ya llevabamos unos 2 años haciendo enteroscopia de doble balón y conjuntamente, él y yo habiamos realizado unas 30 enteroscopias en ese periodo de tiempo. Ya se que no son muchas, pero siempre hemos considerado la técnica como una de las mimadas en la unidad. Costó mucho trabajo conseguir el enteroscopio y estabamos muy orgullosos de disponer de la técnica. En la reunión de la SAPD del año 2009 dió una charla sobre la enteroscopia donde se recoge con detalle, todo lo referente a ella: material, indicaciones, complicaciones, etc. Creo que es muy interesante, motivo por el cúal la exponemos en el blog. Enteroscopia de doble balón from Francisco Gallego
La infección por H. Pylori tiene una alta prevalencia en la población (> 70 % para personas > 50 años). Existen indicaciones clínicas claras para su erradicación como la úlcera péptica gastroduodenal, el linfoma gástrico MALT y las gastritis y duodenitis erosiva. Sin embargo otras indicaciones no los son tanto, por ejemplo pacientes con AF de cáncer gástrico de 1º grado y sobre todo la dispepsia funcional. Hay muchas cuestiones candentes no resueltas en este tema además de las indicaciones: ¿cúales son los mejores métodos para el diagnóstico y en que situaciones clínicas son mas recoemendables uno que otro?, ¿que pautas erradicadoras existen?, ¿cuáles son de primera, segunda y tercera elección en nuestro entorno?, ¿hasta cuando hay que insistir en la erradicación si fracasa una primera y una segunda pauta?, ¿es útil el cultivo y antibiograma?. En la siguiente sesión clínica, aunque no se trata de un tema puramente endoscópico, su afinidad y frecuencia en la presentación clínica de esta infección nos hace presentarla en el blog. Que os sea de ayuda. View more presentations from Francisco Gallego
Bueno, no todo va a ser ciencia y tecnología aplicada a la medicina digestiva. Os pongo un albúm con las «foticos» de varios días de «gloria o pena» en nuestra unidad, así como de todos aquellos compañeros que sin estar actualmente vinculados laboralmente al centro, si los están en la amistad y el trabajo (Juanga, Julio Guilarte, la gente de Boston Scientific, enfermeras y anestesistas, etc…). Bueno que os entretenga un poquillo.
COMENTARIOS: Dentro de las lesiones subepiteliales del tubo digestivo, una de las mas comunes en el tramo digestivo superior, es el lipoma. Frecuentemente son asintomáticos y de crecimiento lento, aunque en ocasiones (cuando son grandes y semipediculados), pueden ulcerarse y sangrar o provocar una obstruccíon en la salida gástrica por intususcepción en localización pilórica o bulbar. Generalmente no requeiren tratamiento, salvo que sean de gran tamaño. Se pueden extirpar endoscópicamente con la técnica de «let and go» usando endoloops. Los de tamaños muy grandes (> 5 cm) requeiren tratamiento quirúrgico. La imagen endoscópica suele ser muy sugerente debido al color amarillento de la lesión y el signo de la almohada cunado se le presiona con un fórceps de biopsia. La ecoendoscopia radial sin necesidad de punción confirma el diagnóstico en la mayoría de los casos. Son lesiones hiperecogénicas, regulares y ovoideas, dependientes de la submucosa (3ª capa a 7.5 Mhz). Se expone el caso de un lipoma gástrico de 1 cm, localizado en el cuerpo gástrico, hacia la cara anterior, de una paciente de 45 años de edad al realizarle una gastroscopia por molestias dispépticas.