Las protesis biliares totalmente recubiertas se están utilizando cada vez con más frecuencia en el manejo de estenosis benignas de la vía biliar, sustituyendo a la estrategia clásica de la colocación secuencial (cada 3 meses) de múltiples stents plásticos. Las ventajas son varias: facilidad de inserción, mayor durabilidad y quizás mayor eficacia en la dilatación de la estenosis. Su desventaja son el alto coste de las prótesis y no estar establecido el tiempo que pueden mantenerse sin recambiarla. Presentamos el caso clínico de una paciente de 68 años colecistectomizada con colangitis de repetición por un mecanismo mixto secundario a un síndrome del sumidero y disfunción de la coledocoduoneostomía quirúrgica (mecanismo de colangitis ascendente). El objetivo de la prótesis es por un lado dilatar la estenosis secundaria a las colangitis del extremo distal del colédoco por el sumidero y por otro tapar el orificio de la coledocoduonostomía. Desde la colocación hace 9 meses, de la prótesis, la paciente está asintomática (se hizo una revisión endoscópica a los 6 meses), aunque se ha producido una ligera migración proximal del stent con algunas lesiones en la papila por decúbito de los alambres. Debido a la magnífica permeabilidad de la prótesis en el tiempo…